Miguel Soler-Roig
visual artist






Temporal Layers
Opening:
19th of March 2025
Miguel participates in a group exhibition at Estudio Laterna, in Ibiza.
Temporal Layers is a fascinating exhibition that explores the paradoxical relationship between photography, time and memory, challenging the traditional conventions of the static image. Presented by Estudio Laterna, this exhibition reveals how photographs not only document, but also interrogate impermanence, accumulating layers of time, beauty and transformation. Featuring works by photographers Miguel Soler-Roig, Houshyar Kashani and Emile Durrer-Gasse, the exhibition invites viewers to question linear chronology and embrace a more cyclical and fragmented approach to time. Through this innovative approach, Temporal Layers redefines the role of photography as a medium for deep reflection on the ephemeral and the eternal.
Capas temporales
Inauguración:
19 de marzo de 2025
Miguel participa en una exposición colectiva en Estudio Laterna, en Ibiza
Temporal Layers es una exposición fascinante que explora la relación paradójica entre la fotografía, el tiempo y la memoria, desafiando las convenciones tradicionales de la imagen estática. Presentada por Estudio Laterna, esta muestra revela cómo las fotografías no solo documentan, sino que interrogan la impermanencia, acumulando capas de tiempo, belleza y transformación. Con obras de los fotógrafos Miguel Soler-Roig, Houshyar Kashani y Emile Durrer-Gasse, la exposición invita a los espectadores a cuestionar la cronología lineal y a abrazar un enfoque más cíclico y fragmentado del tiempo. A través de esta innovadora propuesta, Temporal Layers redefine el papel de la fotografía como un medio de reflexión profunda sobre lo efímero y lo eterno.
El espacio se convierte en un lugar donde el tiempo deja de fluir de manera lineal. En lugar de una simple secuencia entre el pasado y el presente, las imágenes de los artistas de la muestra funcionan como fragmentos que capturan el eco de lo que fue, invitando a reflexionar sobre lo que se desvanece y lo que sigue surgiendo. La exposición no se limita a mostrar imágenes, sino que, a través de ellas, cuestiona cómo el tiempo y la memoria pueden ser vistos de formas no convencionales, como un proceso continuo y cambiante.
Las obras reunidas en Temporal Layers no son solo una recopilación de fotografías; son una meditación sobre la transitoriedad de todo lo que existe. A través de la mirada introspectiva de Soler-Roig, la serie La Ruina del Recuerdo se convierte en un testimonio profundo del paso del tiempo, de la transformación y la erosión de la memoria. Su regreso a la casa de su infancia se transforma en un acto de excavación, en el que la arquitectura y los recuerdos se funden, cuestionando qué permanece y qué se disuelve en el recuerdo de lo vivido. La fotografía deja de ser solo un registro de lo real para convertirse en una evocación de lo que ya no está, pero persiste en la memoria, de lo que se va descomponiendo ante nuestros ojos.
Por otro lado, Kashani, con su enfoque analógico, nos invita a un viaje más pausado, donde lo fugaz se convierte en lo tangible. En su trabajo, el tiempo se congela y se inscribe de una manera más profunda en la imagen, como si cada fotografía fuera una excavación en la que el paso del tiempo se detuviera para permitir que la erosión de la memoria se hiciera visible. La fotografía se convierte, entonces, en un proceso más que en un resultado, un acto de búsqueda, una exploración de lo que permanece cuando todo lo demás se deshace. La meticulosidad de su trabajo refleja una forma de resistir la inmediatez del presente, sumergiéndose en una experiencia visual que trasciende la simple captura del momento.
Durrer-Gasse, por su parte, captura la fugacidad del instante con una sensibilidad especial, forjada por su vínculo con la isla de Ibiza, donde los días parecen diluirse en una luz eterna que se disuelve lentamente. Cada imagen se convierte en un testimonio del instante que se desvanece, abrazando la incertidumbre y lo imprevisible de la luz, el grano y las imperfecciones del medio analógico. En sus fotografías, el tiempo no se mide en segundos ni en minutos, sino que se diluye en una experiencia sensorial que va más allá de lo visible, donde lo efímero se convierte en eterno.
A lo largo de la exposición, la instalación de Martina Moscariello complementa y amplifica las reflexiones propuestas por los fotógrafos. A través de su trabajo, que utiliza elementos botánicos y textiles, la artista crea una atmósfera visual que no solo reitera la transformación de la materia, sino que la expone como un proceso continuo de descomposición y regeneración. Las piezas creadas en colaboración con Aurea Floral Studio dialogan con las obras fotográficas, mostrando cómo la belleza se reinventa constantemente, no solo como un fenómeno visual, sino como una experiencia tangible que cambia y se adapta con el tiempo.
El concepto detrás de Temporal Layers nace de una reflexión sobre la belleza, no como una cualidad estática o decorativa, sino como una condición efímera que se despliega a través del tiempo. Según Andrea Sánchez, directora creativa de Estudio Laterna, la exposición busca ir más allá de la simple captura del presente, entendiendo la fotografía como un umbral metafísico que nos enfrenta a la erosión del tiempo. La belleza se revela en ese momento en el que dejamos de intentar poseerla y la permitimos simplemente ser, como una fuerza que transforma nuestra percepción de lo que es y lo que fue.
A través de esta muestra, se desafía la idea tradicional de la fotografía como un acto de preservación, para proponerla como un proceso de transformación constante. En lugar de ver las imágenes como una congelación del tiempo, se nos invita a verlas como espacios en los que el significado se construye y se reconstruye, donde lo que vemos no es solo un reflejo de lo que fue, sino una transformación continua de lo que sigue siendo. El título Temporal Layers refleja esta concepción del tiempo como algo estratificado, donde las capas de la memoria, la erosión y la belleza se superponen, se mezclan y se transforman constantemente.
Al final, Temporal Layers nos invita a reflexionar sobre el tiempo no como un factor externo que solo se observa, sino como una fuerza que moldea nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. Las obras reunidas no solo nos muestran lo que ha pasado, sino lo que sigue, lo que se va perdiendo y lo que permanece a través de los recuerdos, las huellas y las marcas que deja el tiempo en su paso. La exposición nos desafía a mirar más allá de lo evidente, a reconocer que, en última instancia, el tiempo no se mide en días o años, sino en la constante transformación de todo lo que nos rodea.
Cristina Serrano González


